BCCPAM000526-5-18000000000000

92 Vida de San Fidel flor semejante, que era una flor milagrosa. Seis meses mds tarde estaba en calma el Pratigau. gracias al valor de los austriacos y sobre todo a la proteccién de San Fidel. La diécesis de Coira y la Provincia Capuchina de Suiza aprovecharon esta calma para trasladar los restos del santo Martir a un lugar mas de- cente y accesible a la piedad de los _catdlicos. En el mes de Octubre ei P. Alejo designé cinco religiosos para ir a reconocer el cuerpo del Martir. Alli encontraron la flor milagrosa que cortaron con suma devocion. Al abrir el sepulcro experimentaron todos una_ viva emo- cién de felicidad. El caadver estaba todavia fresco, como el dia de su muerte y exhalaba un olor suavi-imo. En el lado derecho apare- cian las costillas hundidas y rotas, una gran herida en. el pié izquierdo, la piel separada y rasgada, al lado derecho de la cabeza dos grandes aberturas; en el lado izquierdo del ha- bito veintidos agujeros hechos con las armas. «jQué crueles habéis sido con este buen Pa- dre! dijo Fr. Meinrad a dos herejes presentes a la ceremonia. Ambos protestaron de la cruel- dad de sus correligionarios. Tomaron los religiosos la cabeza y la ma- gg N57, a Oe cet eet Ett gE nag,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz