BCCPAM000526-5-18000000000000

de Sigmaringa 91 conducidos por los rebeldes ala prisién cen- tral. De propdsito hiciéronles pasar junto al cuerpo del martir y los detuvieron a!li algunos instantes, lanzando blasfemias y dandose a bromas indecentes. Seria injusto decir que todos los herejes estaban animados de los mismos sentimientos contra el Santo. El pueblo bajo, salvo raras excepciones, aplaudian el asesinato; los demas lo deploraban y hablaban de la victima como de un Santo y aun derramaban sinceras lagri- mas. El 25 de Abril, el sacristan protestante Johannis, pagado por el bar6én de Fels, did se- pultura al santo Martir y plant6 una cruz; en- tregé al P. Juan de Krunwangen el manto, el breviario, el cordén y algunos otros objetos que usaba el Santo; todo fué Ilevado al con- vento de Feldkirch. Algunos dias después, los soldados caté- licos acudieron en peregrinacién a visitar el sepulcro, y quedaron admirados al contemplar en él una flor desconocida, de rara_belleza, que exhalaba delicioso perfume. Sometida al - examen de celebridades en botdnica, confesa- ron con juramento que jamds habjan visto una FEAL. Sa ee Aaa O ee.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz