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Vida de San Fidel pitan de Colona a una asamblea popular en Seewis. El apostol aproveché la ocasién para hablar a los paisanos de la fe, exhortandoles a volver <a eSta fe, tinica verdadera, que ha- bia sido la fe de sus padres.» Un estrépito iu- fernal de gritos, silbidos y aullidos impidié al Santo continuar su discurso. Reunidos en Griisch en casa del barén de Fels, este, gobernador y el P. Fidel, acor- daron publicar inmediatamente y hacer cum- plir la Orden disciplinaria. Convocado al efec- to el municipio de la villa, expuso Baldirona el objeto de aquella reunién, y acto seguido dié lectura a la siguiente Orden. 1.°. Serdn expulsados de] pais todos los predicantes; 2.° Queda prohibido a los habitantes to- do culto herético, zuingliano, calvinista, etcé- tera, que esté en pugna con la santa Iglesia romana, tanto dentro como fuera del Pratigau; 3.° No se permite reunion alguna secre- ta, donde se lean libros heréticos; 4.° Todos los habitantes, hombres, mu- jeres, nifios y criados estan obligados a asistir a la predicacién y al catecismo so pena de pa- gar la multa, de no estar impedidos por los