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Vida de San Fidel 56 minal que asi lucha contra nosotros y contra nuestra doctrina: hay que deshacerse de él a toda costa.» Electrizados por este discurso gritaron todos: «Muera! muera el P. Fidel! matémosle!» A propuesta del presidente se acordé promover una sedicién entre los Re- cios. «Alejados de su principe catdlico, decia, no tardardn en sacudir el yugo de la Iglesia romana.» Obedeciendo a este plan, se promo- vié una revolucién en la Baja Engadina y en el Pratigau contra el cetro de Leopoldo V. CAPITULO XVI Siempre el enemigo BD: obra sobrehumana_ puede calificarse la mision del P. Fidel en el Pratigau. «Este pueblo es grosero, como lo demuestran sus costumbres; tiraniza a los obispos, a los reli- giosos y sacerdotes. La fé catélica casi ha de-