BCCPAM000526-2-20000000000000

Zodi Sn e iia a a A AAA AT . - . E = . A MA De rtin. — Mpuid md i i. o 78 DEL REZO DE LOS TERCIARIOS A amor, y suplicándole á la vez se digne hacernos participantes de sus infinitos méritos. El sábado, finalmente, rezar en unión de la Santísima Virgen, como si estuviéramos en su regazo, deseando glo- rificarla con nuestros homenajes y renovando esta intención cada vez que rezamos el Ave María. También es buen medio para rezar con devo- ción, distribuir el Oficio de modo que en cada una de sus partes se vaya meditando uno de los pasos de la Pasión. Pongo por caso: si lo que se reza son los doce Padre nuestros, decir cinco por Maitines, meditando la institución del Santísimo Sacramento del Altar; á Laudes, un Padre nuestro, Ave María y Gloría, en memoria de la oración que hizo Nues- tro Señor en el huerto de Getsemaní; por cada una de las horas, otro Padre nuestro, Ave María y Gloria, meditando, respectivamente, la flagela- ción, la coronación de espinas, la calle de Amar- gura, la crucifixión, la muerte y sepultura de Nues- tro Señor Jesucristo. Este modo de rezar era ordi- nario en nuestro Padre San Francisco, como tan devoto de la Pasión del Redentor, exhortandoá sus hijos á practicarlo así de la misma manera para rezar con mérito el Oficio divino. Otra de las cosas que hay que procurar para rezar debidamente es la atención. Tres clases de atención pueden tenerse: material, literal y espi- ritual. La atención material consiste en poner cui- dado de pronunciar bien las palabras, evitando toda ocupación exterior incompatible con el rezo. La atención literal, más perfecta que la material,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz