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PS e AM 4 $ Ñ 4 A 282 PARA ESTABLECER UNA NUEVA ASOCIACIÓN De todo lo dicho, podéis deducir el señalado beneficio que Dios os otorga, estableciendo canó- nicamente en esta Iglesia la O. T. de San Fran- cisco. Su bondad os proporciona con esto una ocasión, la más propicia para santificaros y enri- queceros de méritos y gracias espirituales, facili- tándoos el medio de afiliaros á la sagrada milicia Franciscana y ser hijos de Francisco. Yo no dudo que vosotros, como buenos cristianos, sabréis estimar, como se merece, esta gracia que el Señor os dispensa y que os aprovecharéis de ella, pues la O. T. es una defensa contra las asechanzas del demonio y contra los peligros que en todas partes ofrecen las corrompidas costumbres de nuestra época. Por lo cual, después de dar gracias á Dios por el beneficio que os ha dispensado, no dudo exhortaros á ingresar en la O. T., con estas pala- bras que el Señor dirigía á Noé momentos antes de abrir las cataratas del cielo para que inunda- ran la tierra con el diluvio: [gredere tu el omnis domus tua in carcam, «entra tú y tu familia en el arca» (1). Sí, hermanos míos, apresuraos á entrar en la O. T. que es como mística arca de la Nueva Alianza destinada á santificar y salvar del diluvio de vicios y pecados que inundan la tierra á todos los que en ella se acogen; alistaos en este ejér- cito del Serafín de Asís para pelear á la sombra de su bandera contra los enemigos de vuestra fe (1) Genes., VII, 1.