BCCPAM000526-2-20000000000000

228 EXEQUIAS Y SUFRAGIOS e. eficaces. A este propósito quiero recordar una piadosa tradición, según la cual, Jesucristo, al imprimir sus Llagas en nuestro Bienaventurado Patriarca, le concedió el privilegio de sacar del purgatorio las almas de sus hijos en el día de su glorioso Tránsito. Ved, de todo lo dicho, cuán estimables son los sufragios que la O. T. os promete para des- pués de vuestro fallecimiento, y cuánto debéis amar vuestra Orden, que, á más de enriqueceros en vida con sus tesoros espirituales, os promete su poderosa ayuda para después de la muerte, á fin de suavizar con sus méritos y oraciones las terribles amarguras del purgatorio y libraros de sus penas, si es que algún día os encontráis en ellas. Para terminar, sólo me resta exhortaros á ser muy solícitos de encomendar á Dios á las almas del purgatorio, especialmente las de vuestros her- manos de la O. T. Tened en cuenta, que según nos enseña Jesucristo (1), «con la medida que midiéremos, seremos medidos.» Conforme á esto, debemos estar seguros de que á proporción de los sufragios que habremos suministrado á las almas de nuestros hermanos difuntos, dispondrá el Señor que nosotros seamos socorridos cuando nos halle- mos en semejante situación. El ayudar á las almas del purgatorio, es á juicio del P. San Agustín, uno de los ejercicios más santos que el hombre puede (1) Mac., IV, 24.