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CONFERENCIA VIGÉSIMA NONA 207 llenar cumplidamente su misión ni ser instrumento de regeneración moral para los pueblos. Para otras cosas, no menos importantes que el culto, necesita también de recursos la O. T., para las cuales se hace indispensable el concurso, la generosa voluntad y el desprendimiento de los ter- ciarios. La época actual, por sus múltiples necesi- dades, pide de parte de los católicos una acción más eficaz que en otros tiempos, en favor de las obras sociales. Hay que contrarrestar los efectos desastrosos de la mala prensa, con los saludables de las buenas lecturas; hay que sostener cateque- sis para recoger del arroyo á tantos niños desgra- ciados que se desarrollan sin cultura religiosa y en un ambiente de inmoralidad é irreligión; hay que fomentar las obras destinadas á proteger á la mu- jer contra las corrientes desmoralizadoras y contra los peligros que le ofrecen las costumbres tan poco cristianas de nuestro siglo; en todo esto, según las circunstancias de tiempo y lugar, es bueno se ocupen los terciarios y así vemos lo hacen en otras naciones con asombrosos resul- tados, y así han comenzado á hacerlo también en nuestra patria con risueñas esperanzas de un porvenir fecundo en obras saludables para re- mediar las múltiples necesidades de la actual so- ciedad. Ni diga nadie que estas cosas son ajenas á la índole de la O. T. y al fin de su institución, por- que se equivocaría grandemente quien así hablase.

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