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CONFERENCIA VIGÉSIMA OCTAVA 195 AAA — ción y respeto al tremendo Sacrificio de nuestros altares. Por lo tanto, amados terciarios, seguid las tradiciones de vuestra Orden, siendo muy amantes de la Misa; asistiendo á ella todos los días, aunque para ello tengáis que hacer algún pequeño sacri- ficio; asistid con fe, con sentimientos de ternura y compasión, como si asistieráis á aquella Misa que celebró Jesucristo sobre el ara santa de la Cruz; llenos de esperanza, creyendo que alcan- zaréis por este divino Sacrificio el remedio de todas vuestras necesidades; dando ejemplos de compostura, de recogimiento y de respeto, repa- rando de este modo los sacrilegios, irreverencias y profanaciones con que es ofendido Jesucristo por los impíos y malos cristianos en el acto de sacrificarse por ellos en nuestros altares. ¡Oh, qué abundantes bendiciones vendrán sobre vosotros, sobre vuestras familias y sobre todos vuestros intereses si sois fieles en asistir diariamente al Santo Sacrificio de la Misa! No lo dudéis: la Misa será para vuestras almas sol divino, con cuya luz y calor benéfico, crecerá de virtud en virtud, ate- sorará gracias innumerables y méritos que se trocarán en grados de gloria en el cielo.—Amén.

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