BCCPAM000526-2-20000000000000

142 DEL ESPÍRITU DE CARIDAD FRATERNA — de vida cristiana, no podía olvidar este punto esen. cialísimo de la caridad fraterna, siendo así que el fin principal de su institución era el restablecj. miento de la paz en los pueblos, alterada frecuen. temente por luchas intestinas y por rivalidades y facciones políticas, que en aquel entonces desga- rraban el corazón de muchas ciudades de Italia. Conocedor San Francisco de los males que aque- jaban á su época, trató, con su ardiente celo de apóstol, de ponerles remedio eficaz por la fun- dación de la T. O. de Penitencia, con el levantado propósito de reunir en una sola familia de hermanos á todas las clases y estados de la sociedad, dán- doles como lazo de unión la caridad fraternal. Por eso, en la Regla que escribió para la mencionada Orden, dispone que los terciarios «mantengan cuidadosamente la caridad y benevolencia, tanto entre sí mismos como con los extraños, y siempre que pudieren, procuren arreglar las desave- nencias.>» Esta importantísima prescripción de la Regla me ofrece el asunto para la presente conferencia, en la cual me propongo hablar, primeramente, de la caridad fraterna” en general, haciendo después aplicaciones particulares á los terciarios.—Ave María. l Ninguna cosa se halla, sin duda, tan eficaz- mente encomendada en el Evangelio como el amor del prójimo. No parece sino que Jesucristo quiso

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz