BCCPAM000526-2-20000000000000

124 EL TERCIARIO Y La PRENSA E el descreimiento y la indiferencia, ella es la que 4 que ha matado la fe en los pueblos á fuerza de blasfemar contra lo más santo y sagrado, esa 01 prensa es la que constantemente escandaliza con A) sus relatos pornográficos y con sus crónicas ínti- A mas, en donde se exhiben con el más vergonzoso "Y realismo todos los excesos y concupiscencias humanas, en ella se hace á diario la apoteosis de los vicios más repugnantes y de los crímenes más odiosos, en suma; la mala prensa es la causa prin- cipal del trastorno y confusión de las ideas, del rebajamiento de carácter y de la licencia que reina en las costumbres. «Si nos fuera posible—decía á este propósito un limo. Prelado (1)—presentar un cuadro en el cual apareciesen de relieve los daños y estragos que en las creencias, en la moral, en la familia y en la paz y prosperidad de los pueblos han causado los malos periódicos, ni una palabra ten- dríamos que añadir más para que los abominasen, y de ellos se guardasen como de la peste, no ya sólo los católicos que creen y practican, sino también todos aquellos que, aun preocupándose poco ó nada de su alma y de la religión, aprecian, sin embargo, la verdad, la honradez y la justicia. La sencilla enumeración de los desastres que á la Religión y á la Patria han acarreado los periódi- cos llamados antes liberales, anticlericales hoy, y siempre enemigos de Cristo, equivaldría á hacer E A 4 ON i 0 A ll y RIA PEE : O E E A na ol e (1) El P. Valdés, Obispo de Salamanca.