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a NE O a El o - a ny AA a ' 4 da a tg Apc 120 EL TERCIARIO Y LA PRENSA o Sería vivir fuera de la realidad, si dejáramos de reconocer que el ariete con que principalmente se propone el genio del mal desmoronar en nues- tros días los muros del templo del Catolicismo, es la mala prensa en todas sus variadas manifesta- ciones. Ved ahí el enemigo capital de la fe y de las buenas costumbres: enemigo tenaz, insidioso y solapado, contra el que debe estar en guardia todo el que quiera preservarse y preservar á los suyos del contagio del error y de la inmoralidad. Por esta razón la Regla de la V. O. T., para evitar los peligros que trae consigo la lectura de la mala prensa, ordena: «Que los terciarios no permitan se reciban en sus casas ni se lean por los que están bajo su gobierno, libros ó periódicos de cuya lectura se pueda temer daño á la virtud.» De esta importantísima y trascendental orde- nación voy á tratar en la presente conferencia. Al efecto, en la primera parte, hablaré de la prensa en general, y en la segunda, de la conducta que debe observar el terciario con la buena y con la mala prensa.—Ave María. Tarea harto dificultosa es haber de recopilar en los estrechos límites de una conferencia lo mu- cho é importante que hay que decir sobre la prensa en general. Multitud de libros llenos de erudición se han publicado sobre asunto tan interesante: cada día aparecen nuevos escritos sobre esta