BCCPAM000526-2-19000000000000

CONFERENCIA TERCERA 41 veces han declarado los Romanos Pontífices, no es simplemente una cofradía ó asociación piadosa como tantas otras, sino una verdadera y propia orden, porque tiene su regla, forma de hábito, no- viciado, profesión, superiores y todo lo demás que constituye el estado religioso. Así lo dicen expre- samente Benedicto XIII en su Bula Paterna Sedís Apostolice, y León XIll en la Encíclica Miserj- cors Dei Filius. De aquí le provienen los pri- vilegios de exención y precedencia de que goza; privilegios concedidos á ella por la Sede Apostó- lica, por considerarla como una orden. Este es el carácter peculiar de la O. T. de San Francisco, y lo que la distingue de todas las demás asociaciones seculares: el constituir en el mundo una familia religiosa, el comunicar á sus miembros gran parte de las cualidades y méritos de las per- sonas consagradas á Dios en el claustro. Al esta- blecerla el Seráfico Patriarca, se propuso satis- facer los deseos de perfección claustral de los muchos que, deseando renunciar á todas las cosas para servir á Dios en la vida monástica, se ha- llaban, sin embargo, imposibilitados para realizar sus deseos. La T. O. Franciscana tiene la gloria de haber sido la primera en levantar entre los se- glares el estandarte de la vida religiosa, ofrecién- doles en su Regla y estatutos una norma de con- ducta que les hace imitar la vida de los religiosos y les asimila á ellos en lo posible. Nadie, con justa razón, puede disputar á la O. T. esta glo- riosa preeminencia, por haber sido ella, en efecto,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz