BCCPAM000526-2-19000000000000
26 DESARROLLO DE LA V. O. T. lozano y extiende sus ramas, la O. T., nacida en la tierra abundosa de la Iglesia, se desarrolló ma- ravillosamente, convirtiéndose en árbol frondosí- simo á cuyo pomposo ramaje vinieron de todas partes innumerables almas á fabricar el nido de la perfección evangélica. Francia, España, Alemania é Inglaterra, pobláronse de fervorosas hermanda- des de terciarios que, con solicitud incansable, fueron introduciendo la reforma de las costum- bres; el espíritu cristiano volvió á circular por las venas del cuerpo social, resultando de esto la paz doméstica y la tranquilidad pública, el orden y la justicia, que son los mejores fundamentos de la civilización y de la estabilidad de los estados; bienes preciosos cuya conservación debe, en gran parte, la Europa á la influencia de la O. T., según afirmó el inmortal Pontífice León XIII en su Encí- clica Auspicato. Ni penséis, carísimos terciarios, que haya sido sólo la Europa el campo que ha recorrido la O. T. en el tiempo que lleva de vivir en el mundo, pues ella es una planta de cualidades excepcionales que ha echado raíces en todos los pueblos de la tierra. Efectivamente: con los misioneros que el Seráfico Patriarca enviaba á las más apartadas regiones á anunciar el Evangelio, la O. T. salvó los montes y atravesó los mares, introduciéndose en el Asia, en el África y hasta en los remotos imperios de la China y el Japón. Tanto es así, que al desen- cadenarse en este último imperio el furioso ven- daval de la persecución contra los cristianos, pudo
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz