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en RAS 246 PROFESIÓN Is... del Penitente de Asís, á observar en lo posible una vida semejante á la de los religiosos; vida de recogimiento, de abstracción de las cosas del mundo, de mortificación, de fervor, de exactitud en el cumplimiento de sus deberes. Fieles á sy vocación, tradujeron en hechos de asombrosa santidad sus propósitos generosos é inquebranta- bles resoluciones, viniendo á ser para ellos la V. O. T. como mística escala por cuyos peldaños subieron hasta las más elevadas cumbres de la perfección. Mientras los terciarios de nuestros tiempos no imiten de veras el digno proceder de sus bien- aventurados hermanos, mientras como ellos no tengan un concepto muy alto de su profesión, en tanto no se persuadan que esa profesión que han hecho implica la promesa de mejorar las costum- bres y ejercitarse seriamente en todas aquellas cosas que les prescribe la Regla, no alcanzarán el fin de su vocación, no poseerán el espíritu de San Francisco, y de consiguiente serán terciarios de nombre, de los cuales poco provecho pueden es- perar la Iglesia y la sociedad. A los que tenéis, pues, la dicha de haber pro- fesado ya la Regla de la V. O. T., os dirijo las palabras del Apóstol: Viídete vocationem vestram (1). Considerad atentamente vuestro llamamiento á la Orden Seráfica, vuestra condición de solda- dos de la milicia sagrada de San Francisco de (1) I Cor., IV, 16.