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CONFERENCIA DÉCIMACUARTA 221 Por idénticos fines proporcionalmente ha esta- blecido la Iglesia el noviciado para todos los que deseen pertenecer á la O. T. Claro está, que este noviciado dista mucho de ser como el de las Orde- nes religiosas, porque es muchísimo menos tras- cendental el estado que pretende abrazar el que quiere ser terciario de San Francisco que el que se determina á ingresar en una Orden monástica; pero así y todo, es verdadero noviciado el año que precede á la profesión del terciario, la cual sería nula sin este requisito, á no mediar dispensa. En la conferencia anterior tratamos del signi- ficado del hábito de la O. T., de su dignidad y del aprecio que del mismo ha de hacer el terciario. En ésta, siguiendo el orden de la Regla, perte- nece tratar del noviciado, á propósito de lo cual, voy á hacer algunas reflexiones sobre este asunto, las cuales servirán de instrucción á los novicios y ayudarán á los profesos á confirmarse en su voca- ción y á que se acreciente en ellos más y más su amor y entusiasmo por la Orden á que tienen ya la dicha de pertenecer.—Ave María. l En la novísima Constitución Misericors Dei Filius, del Papa León XIII, de santa memoria, se ordena que los que hayan de ser admitidos en la T. O. hagan un año de noviciado antes de la pro- fesión. Manifiestamente aparece por esta prescripción