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CONFERENCIA DÉCIMATERCIA 217 timo amor que el terciario ha de tener á su Santo hábito. Al modo como el militar procura con muestras de valor honrar el uniforme que viste y el magis- trado realzar su toga con actos de justicia, y el sacerdote y el religioso santificar sus sagrados hábitos con virtudes, así el terciario debe mostrar su amor y estima al hábito de Penitencia, procu- rando, en todas sus acciones, mostrar la santidad que aquél tan expresivamente simboliza. No proceder de este modo sería una espe- cie de hipocresía ó fingimiento reprensible; llevar un hábito humilde y alimentar la soberbia en el corazón, ceñirse de la cuerda, símbolo de pe- nitencia, y observar una vida licenciosa, vestir un hábito piadoso, en una palabra, y no tener nada de cristianos ni de piadosos, sería un con- trasentido, sería imitar á los fariseos, á quienes llamó Cristo sepulcros blanqueados, porque una cosa manifestaban en su exterior y otra muy dis- tinta eran en su interior. Procurad, pues, terciarios, amar y estimar vuestro hábito, de suerte que os haga vivir con mayor pureza y perfección, temiendo profanarle con algún desorden Ó con alguna obra menos conforme con la santidad del mismo; que ese santo escapulario y esa cuerda seráfica sea para vosotros recuerdo perenne de vuestra vocación y memorial de vuestras obligaciones como hijos de San Francisco; que esos piadosos objetos os traigan á la memoria el amor seráfico de vuestro