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158 OBEDIENCIA Y ACATAMIENTO A LA IGLESIA Iglesia y extremada veneración al Papa, su Cabeza visible, fijémonos tan sólo en un ilustre terciario perteneciente á la época moderna, el incomparable Gabriel García Moreno, Presidente de la Repú- blica del Ecuador. La vida de este eminente político católico, consagrada toda ella á establecer en su patria el imperio de la justicia y el reinado social de Jesu- cristo, es la prueba más elocuente que pudiéramos aducir para demostrar que, donde quiera que ha habido un verdadero terciario de San Francisco, allí ha tenido la Iglesia un hijo amantísimo, y el Papa un valeroso defensor de todos sus derechos y prerrogativas. Bien lo mostró este esforzado campeón de la causa del Catolicismo, saliendo á la defensa del Sucesor de San Pedro en las circunstancias más críticas y dolorosas, vindicando ante la faz del mundo los sagrados intereses del Pontificado, ofreciendo á la Iglesia un apoyo decidido é incon- dicional, y proporcionando, finalmente, al atribu- lado Pontífice Pío IX el único consuelo que en aquellos angustiosos momentos endulzó las terri- bles amarguras que experimentaba su bondadoso corazón. Sabido es de todos que el 20 de Septiembre de 1870 se consumó en la ciudad de los Papas el atentado más inicuo y sacrilego que registran los anales de la historia moderna. Víctor Manuel, arrastrado por la revolución, entró en Roma, apo- derándose por la fuerza bruta de los Estados Pon-