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132 INTEGRIDAD Y PUREZA DE FE creencias religiosas del corazón de nuestro hon- rado y sencillo pueblo, el cual, falto de sóli- dos conocimientos de los dogmas católicos, fá- cilmente puede caer, y, por desgracia, va cayendo en las redes que le tiende la impiedad. Estad prevenidos contra leste peligro, porque la seductora voz de la serpiente se oye, no tan sólo en las grandes poblaciones, mas también en los pueblos y aldeas; y el medio con que hace oir su voz en todas partes, es el periódico sectario y el casino anticristiano, en donde todo se somete á discusión y se pone en tela de juicio. No creáis á los que os dicen que es preciso saberlo todo para que uno pueda libremente elegir entre la verdad y el error. Los dogmas de nuestra santa Religión son indiscutibles, porque estriban en la palabra infalible de Dios; innumerables testimonios prue- ban, hasta la saciedad, que Dios los ha revelado, y, por lo tanto, no son materia discutible, sino objeto de acatamiento y adhesión. Los padres y doctores de la Iglesia, los apolo- gistas del Cristianismo, los grandes ingenios cató- licos, estudiaron ya los fundamentos ybases de la Religión que tenemos la dicha de profesar; á noso- tros, pues, no nos corresponde otra cosa, que reci- bir las enseñanzas de tan preclaros maestros, y descansar tranquilos en la posesión de la fe cató- lica. Nada, pues, de discusiones, de las que no sacaréis otra cosa que confusión, sospechas y va» cilaciones, que os robarán la paz del alma y la tran- quilidad de la conciencia. Al pie de la sagrada cáte-