BCCPAM000526-2-19000000000000

CONFERENCIA SÉPTIMA 115 mandades terciarias, que tengan posibilidad, esta- blezcan Oratorios festivos, á imitación de los es- tablecidos por los padres salesianos; que en todos los lugares donde esté organizada la T. O. se forme una comisión encargada de difundir revis- tas y diarios católicos. Estas y otras importantísi- mas soluciones, que omitimos aquí por brevedad, dan buena idea del concepto que se tiene de la T. O. en otras naciones. Ya comprenderéis, ama- dos terciarios, cuánto sería de apreciar que en nuestra patria realizase también la O. T. seme- jantes laudabilísimas empresas. Mas no por esto vayáis á creer que mientras, por una ó por otra circunstancia, la O. T. no siga por estos caminos ni se emplee en tales obras, deje ella de producir otros innumerables bienes, pues os equivocaríais grandemente, toda vez que la O. T. cumple ya bastante su propósito, refor- mando el individuo y santificando la familia, que es el resultado que hasta hoy ha dado en nuestra patria la acción de la O. T. Por lo tanto, en lo que más debéis insistir es en procurar que en vuestras costumbres resplandezca el espíritu de vuestra Orden, apareciendo en todo como buenos cristia- nos. Esto es lo que á vosotros principalmente atañe; lo demás, si bien debéis procurarlo con todas vuestras fuerzas, no os debe, sin embargo, desanimar si no lo conseguís. Mas para alcanzar el espíritu de vuestra Orden, amados terciarios, es indispensable valerse de al- gunos medios, porque sin éstos no se consigue

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz