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% a cana ae enor ea LEPEEELEPHSPEPSAELEL SOO FI OOS OO =) EL BEATO BERNARDO DE CORLEON HERMANO LEGO CAPUCHINO {CESE comunmente que lo que no se empieza bien suele acabar mal, y, sin embargo, nada mas lejos de la rea- lidad que este aserto, cuando el alma quiere atentamente escuchar los llamamientos del cielo y seguir por los senderos que el dedo de Dios le traza. El Beato cuyo nombre en- cabeza estas lineas puede servir de testigo y ejemplo 4 cuantos quie- ren oponer 4 los toques de la divina gracia los argumentos del mal instinto 6 del defecto de educacién; para algo explicaria nuestro Sefior Jesucristo la parabola del hijo prédigo, y no en vano ensal- zaria el arrepentimiento de la Magdalena. Distante de Palermo 20 millas, la villa de Corleédn vid nacer, el 8 de Febrero de 1607, a4 Felipe Latini, hijo de Leonardo, sen- cillo aldeano de escasa fortuna, pero de muy buena voluntad en educar rectamente y dirigir por el camino de la virtud 4 su_ hijo; mas el discolo cardcter y las perversas inclinaciones del muchacho, haciendo causa comtin con el poquisimo tiempo de que disponia el padre, dieron de tal modo entrada en la mente de Felipe 4 ideas subversivas y 4 tentativas de rebelidn, que, ensefioredndose de su corazon, en breve le hicieron desentender de las amonestaciones del autor de sus dias, siendo inutiles las amenazas y los mismos cas- tigos. La muerte de Leonardo acabo la obra de destruccién empe- zada por el diablo; los vicios todos, los mayores desérdenes ocu- paban toda su atencién y absorbian todo su tiempo, asi es que ns ce