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aS > cad > ve Ss ‘ e 5 5 4 Ss AEASAE AE AS AS AS ASAISAISAS AS ISAS AS AS ha Jomaculada Concepcion Y LA ORDEN SERAFICA.. de las vanidades del siglo para constituirlo padre de la mas esclarecida familia religiosa, lo convirtié en paladin deci- dido y en defensor incansable de las glorias de la Reina de los cielos, en cuya capilla de la Porcitincula se arm6 caballero y le juré eterna lealtad. A su mediacidn poderosa acudié para obtener de Jesucristo la milagrosa Indulgencia que tantas almas ha purificado, y bajo su tutela colocé la Orden serafica de que el Sefor le hizo fundador. Al extenderse por todo el mundo esta _falange de apdstoles formados en la escuela de Maria, el culto de la augusta Sefora.se dilaté sin medida, teniendo un entusiasta pro pagador dondequiera que habia un franciscano. _Su maestro les recomendaba eficazmente la devocién 4 Maria, y ya enfermo de gravedad, se hizo conducir al convento de Nuestra Sefiora de los Angeles, para exhalar el postrer suspiro en brazos de su dulcisima Madre El prodigioso orador y gran taumaturgo Antonio de Padua, que tanta influencia ejercid en la revuelta sociedad de la Edad Media, al verse rodeado de muchedumbres que lo buscaban, Avidas de recibir de sus labios el celestial rocio de Ja divina doctrina, hablaba como un querubin del amor de Maria, y enardecia los corazones de sus oyentes, convirtiéndolos en decididos amantes de la Virgen. Aquella lengua, incorrupta entre las ‘cenizas de su cuerpo, enmudecié en la tierra mientras murmuraba el tierno cintico: O gloriosa Virginum. Todos saben-ya la influencia que el Venerable Escoto produjo en la Teologia para sostener irrefragablemente el dogma de la Inmaculada Concepcién Con justicia le ha dado el pueblo cristia no, junto con el de Swéél, el titulo de Doctor Mariano. San Buenaventura, apellidado el Doctor Serafico, sé consagré sin reserva 4 honrar 4 Maria y a hacerla amar y _ reverenciar . ESDE el momento feliz en que Dios llam6é 4 San Francisco