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ESE IRR ESE STN EER AE ED OE AE pr AN RRR RR NARUC pM Ne ON Somerton mn tenn ete eam reece te A te A ea CRT Ea pe aR ER RS ss 228. Esta . venerable. Orden fué una perla riquisima que San Fran- cisco ofrecié 4 Jesucristo, come el mismo Santo se lo dijo 4 Fr. Leén, llamado la ovejita de Dios. Una noche estando San Francisco en el monte Alvernia, se le aparecié Jesucristo pidiéndole que le diese algo propio. Sabiendo el Santo que nada tenia «alargué- me (dijo el mismo San Francisco a Fr. Leén) con los deseos 4 mas de lo posible, y vi que ni estos podian ser satisfaccién condigna de mi obligacién; recurri después 4 mi misma nada, pareciéndome que se daria por contento con la confesién de la deuda un acreedor tan infinitamente rico y poderoso. Nada, Sefior, nada tengo que pode- ros dar; nada soy, y sdlo el ser nada puede ser cosa mia; lo que en vuestros ojos vale algo es vuestro. De..mi cuerpo y de mi alma os tengo hecho sacrificio; sélo puedo .ofrecéros lo que no es mio. Replicé entonces el Sefior-diciéndome que le habia de ofrecer alguna cosa que fuese de su agrado, para lo cual me mand6 que introdujese la mano en mi seno, y le ofreciese lo que en él hallare. Llevé 4 él la mano y encontré una hermosa moneda de oro. Mandome otras dos veces repetir la misma diligencia, y saqué otras dos monedas de oro finfsimo en todo muy parecidas 4 la primera en la preciosidad y en la hermosura. Viendo que el Sefior me daba las victimas para el sacrificio, se las ofrecf reverente, y Su Divina Majestad las admitié con, mucha benevolencia, y me dijo; «Francisco. gsabes qué signifi- can estas tres monedas que me has dado? Debes entender que sig- nifican la instituciin de tus tres Ordenes que con tu dttigencia me ofreciste; yo las he aceptado con inefable gozo.» Alégrense pues todos los Terciarios, porque Jesucristo los asemeja en su amor 4 los religiosos de la primera y segunda Orden. Procuren ser siempre prendas de finisimo oro, y no moneda falsa é indigna. La Tercera Orden, salida del seno del mismo Dios y del co- razon de Francisco, es una institucién catdélica, universal, destinada a todas las clases de la sociedad para santificar 4 todos los que las profesan. Es un compendio de la perfecciin cristiana, cuyas leyes descansan, como las de las dos primeras reglas, sobre la santa pobreza evangélica, la vida mortificada, el amor de Fesucristo, de la Virgen Santisima, de la santa Iglesia catolica, apostilica romana, y de la caridad fraternal, ' La Orden Tercera es mds que una cofradia 6 asociacién, es una Orden verdadera, es una Religién serafica. «Declaramos dice Benedicto XIII en su Bula Paterna Sedis Apostolice, declaramos que La Tercera Orden es verdadera y propiainente una Orden, la cual en su unidad comprende 4 los seglares esparcidos por toda la tierra,.... puesto qne ella tiene su regla propia, aprobada por la Santa Sede, su noviciado, su profesién y un habito de materia y forma determinadas. La Tercera Orden constituye una Orden verdadera y propiamente dicha, afiade el mismo Papa, y los Terciarios, aunque seglares, deben ser asimilados a los Religiosos. » A la verdad, difiere en su naturaleza de las grandes Religiones i Ordenes claustrales; pero su fin, su objeto es hacer participar

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