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223 no desatara de su lengua en Paris un rio de sagradas persuasiones, para inundar a cuantos sentian con menor piedad de la original pureza de Maria? ;Cuantas veces hubieran sido profanados por los barbaros los lugares santos de Jerusalén, sino fuera por los_hijos de San Francisco, que los mantienen con veneracién a costa de sus fatigas y de su sangre? j;Qué seria de tantos millones de almas como tenia envueltas en el error la infidelidad, si los Capuchinos atrave- sando tantos mares, viajando por tantos reinos, y exponiendo millares de veces su vida, no les hubieran llevado la luz del Evangelio? Pero a dénde me lleva la verdad de unos hechos tan constantes? ;:Preten- do acaso contar las estrellas del cielo, las arenas del mar, las hojas de los érboles? “Tan imposible como esto seria sin duda referir los frutos que esta religién ha producido en la iglesia; y es tan eviden- te lo que acabo de deciros, como que mi serafico padre San Fran- cisco llend exactamente su ministerio de reparar la iglesia con su vida, sus ejemplos, sus virtudes, con su predicacién, su regla y sus hijos. Vade, Franctsce, repara domum meam que labitur. Fr. MIGUEL DE SANTANDER. Capuchino, Obispo auxiliar de Zaragosa. REGINA SACRATISSIMI ROSARIL. NTr O podia ciertamente faltar en la Letania esta advocacién, como N 45h quiera que el Rosario y la Letania se funden, por decirlo asi, en una sola pieza, y rara vez Se reza aquél sin que se concluya con ésta, como con su natural cupula y airoso remate. Y ademas, porque una de las devociones, entre todas la pri- mera, por las que ha reinado Maria Santisima en el corazén y en los labios del pueblo cristiano ha sido, y es y sera indudablemente siempre la del Santisimo Rosario. Un espafiol la trajo al mundo, jgran gloria y prez para la pie- dad espafiola! Y el Fundador de la Orden de Padres Predicadores fvé el instrumento providencial de esta institucién memorabilisima. jLoor y gratitud al esclarecido Santo Domingo de Guzman! jDesde entonces hasta hoy no se ha puesto en las sienes de la Virgen co- rona de Reina mas espléndida que esa; ni se le ha cantado por labios humanos himno mas armonioso! _Ni hubo jamds formula mds al alcance de todas las almas, ni mas finamente saboreada y paladeada, ni de que se sacasen mas abundantes frutos para la reforma de las costumbres y victoria del pueblo cristiano sobre todos sus enemigos. c