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$6 el tesoro de sus riquezas *. Nada quedó en María que no fuese compenetrado con la llama del amor divino; porque el Espíritu Santo, que es todo amor, dió á su esposa la plenitud de la caridad, disponiéndola de este modo á la obra portentosa, que mas adelante se ha- bia de cumplir en su seno virginal, y rebosó tambien esta plenitud de gracia en el cuerpo sagrado, preparán- dola toda entera, para ser digna habitacion del Hijo de Dios ?. ¡O grandeza inconcebible , ó felicidad incomparable de María! Es el Espíritu Santo inmenso é infinito,y María es criatura limitada: y sin embargo de esta dis- tancia, se comunica aquel á María de tal manera , que la llena toda de sí mismo, cuanto María es capaz: y elevándola á su amoroso seno, la estrecha á sí con vínculo de caridad tan íntimo é indisoluble, que viene á ser María un templo celestial para el Espíritu divino, y se convierte este mismo Espíritu en delicia de María. Así es que cuando María dirigióel primer acto de amor á su esposo divino, salió de su corazon un verdadero vol- can de fuego, que repartido entre todos los ángeles, era suficiente para abrasarlos á todos. Vió cuánta es la san- tidad de Dios que la habia sacado de la nada, uniéndola á sí por medio de la caridad: sintió que ardia en su pe- cho una llama de amor, que este mismo Dios habia en- cendido; y en el exceso de gozo que la inundó, contem- plándose amada de un sér tan sumamente santo, siendo 1 Totum flumen diyinarum gratiarum in ejus sanctificatione effusum est. (Div. Vincent, Ferr. Serm. 1 de Nat. Virg.) 2 Spiritus Dei, ipse amor Patris et Filii, singulari gratia in ipsa requievit, et fecit Sponsam suam. (Div. Anselm. de Excell. Virg. c. 4.)

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