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diferencia que hay entre el palacio del Rey inmortal y la choza en que vive el miserable destructor. Sin embargo, como Dios por su infinita bondad no solo escogió el cielo para habitacion y trono de su glo- ria, sino que quiso que la tierra fuese la peana de sus piés ', habitando en los corazones de los hombres por su gracia y amor, dignándose bajar de las alturas á san- tificar el mundo con su presencia, instruir al hombre con su doctrina, y redimirlo con su sangre, habia de- cretado desde la eternidad formar en la tierra un cielo animado, mas estenso, mas puro, y mas hermoso que aquel, cuyos astros lo alaban sin cesar ?, para trasladar ú él el asiento de su gloria, y venir á vivir en él no solo por su gracia y amor, sino en su propia naturaleza ?. Es este cielo el Corazon de María, que aventaja en be- lleza é incorruptibilidad al cielo material, infinitamente mas que este sobrepuja en naturaleza y perfeccion á los objetos materiales de la tierra; porque toda la augusta y adorable Trinidad, que no necesita de los espacios ce- lestiales Ó terrestres para su morada, ordenó en su con- sejo divino la existencia de este corazon, únicoy singu- lar en la creacion, por animarlo un amor de Hija, de Esposa y de Madre hácia Dios, y por haber venido á ocu- parlo en la plenitud de los tiempos el mismo que, siendo consubstancial al Padre, está sentado á su diestra en lo mas alto del cielo +. f Isaji., cap. 66, v. 1. 2 Psalm. 18, y. 1. 3 In terra ex terrena natura colum il le condidit, qui olim firmamentum compegerat. (Div. Joann. Damasc., Orat. 1 in Deipar. Nativ. 4 Pater preedestinavit Mariam, Spiritus prerigavit, Filius demum in ea commoratus est. Id. ibid.