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50 que es mas facil amarla, que conocerla, pues su vista arrebata los corazones, sin que puedan comprender si dienidad los entendimientos limitados '. Y esta admi- racion estática dura aún en la Iglesia militante, que vive enamorada de la incomprensible belleza de su rei- na, á quien bendice cuanto puede, pero sin poder lle- gar á completar el himno de sus glorias; pues reunidos todos los encomios pasados , presentes y futuros, no podrian elogiar dignamente á la que es Madre de Dios ?. Mas ¡6 incomprensible hermosura la del Corazon de María! Es preciso saber de dónde han aprendido las al- mas justas á quedar estáticas al contemplarla, pues an- tes que existiera ninguna criatura, era ella tan agracia- da en la mente del Rey de los cielos, que deseó este que saliese á luz * para vivir en su corazon. La exami- nara con todo el conjunto de bellezas que él mismo la daria, viendo su sencillez y candor, su inocencia y su pureza, su doctrina y su pudor, su humildad y su inte- gridad, y su incorrupta virginidad +. Viérala hermosa por la fe, bella por las obras, agraciada por sus pensa- 1 Quam pulchra es, et quam decora in deliciis. (Ibi., cap. 7, v. 6. 2 Nec priscorum quispiam digna te appellatione exornavit nec presentium aut -futurorum meritos tibi plausus dabit Isidor. Thessalonicens., Orat. 3 in Deipar. Annunciat.) Si con— nirent ín unum que sunt, que fuerunt, et que erunt, ad hoc preestandum, numquam futurum esset, ut hymnus con- ruens necteretur. (Id. in ead. Orat. 3 in Deipar. Nativ. His Virgo regia gemmis ornata virtutum..... ut Regis ani- lúm in sui concupiscentiam inclinaret. (Div. Ber., Serm. 2, super Missus est. $ Laudatur simplicitas, munditia, innocentia recundia, humilitas, mentis et carnis integritas, sive incorrupta virginitas. (Rupert. Abb. in Cant., lib; 3. doctrina, ve-

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