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DIA HUl. Rm Todo como el primer dia. MEDITACION. El Corazon de María adornado por el Padre. Tenia Dios decretado desde la eternidad sacar de la nada al hombre, tan pronto como hubiese criado los cie- los y la tierra, para darle posesion de esta, á fin de que la dominase, y sujetase á cuantos séres irracionales hu- bitan en ella, obligándolos á que sirviesen á su comodi- dad y recreo: y para que este sér privilegiado tuviese fuerza bastante para sobreponerse á los brutos feroces y dominar la materia, fué tambien sú voluntad criarlo á su imágen ly semejanza, como lo hizo *. ¡Ah! no que- ria Dios que el hombre empezase á existir, sin que su- piese que por su espiritualidad é inmortalidad era su- perior á todo sér corruptible y transitorio, y sin que le constase que gozaba omnímodamente de la atribucion de elegir el bien por su propio querer, asistido de la gra- cia divina ?. Dos fines se habia propuesto el Señor en la 1 Faciamus hominem ad imaginem et similitudinera nos- tram. (Genes., cap. 1, v. 26. 2 Quod ad imaginem factum in homine dicitur, intelligens significat, et liberum, ac sui juris. (D. Joan. Damascen., lib. 2, de Fid., cap, 12.)
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