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243 DIA XXXI. e _—— Todo como el primer dia. MEDITACION. El Corazon de María gozo de los bienaven.- turados. La gloria esencial de los santos en el cielo consiste en ver á Dios como es en sí, gozando de él y amándole con toda intensidad, sin temor de perderlo, entrañando esta vision beatífica el conocimiento de todos los atri- butos y perfecciones de la esencia divina y de todos los misterios de nuestra redencion. Es este el premio que Dios reserva al entendimiento humano, que con humil- dad se sujetó en esta vida á creer las verdades eternas que él revelara; y será tan grande é inefable el gozo que tendrán los justos, cuando Dios se los manifieste cara á cara, que, embriagados con un torrente de delicias, pa- sarán siglos y siglos, y vivirán por toda la eternidad, sin sentir la sucesion del tiempo, por estar ya unidos á Dios, cuya vida es la eternidad. Pero, además de esta gloria sobrevendrán al alma bienaventurada otros gOZOS, viendo en Dios todas las cosas que contribuyen á per- feccionar su felicidad, para que tanto el entendimiento como la voluntad 'se hallen en completa satisfaccion conociendo el primero todo lo que deseaba saber en la vida del destierro, y descansando la segunda en la pose-