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221 mientos y afectos del Corazon de María habian tenido siempre el mismo objeto que los de su Hijo; pues cuando lo engendró en su castísimo seno, empezó á regenerar á todos los que creyendo en él, se harian hijos de Dios *: mas, en aquellos momentos, en que Jesus iba á espirar, se cumplia en su totalidad la regeneración espiritual del hombre á costa de los tormentos crueles, que arran- caban la vida al Redentor; y la Inmaculada Madre con- curría tambien á esta gran obra, engendrando y dando áluz á los que su Hijo redimia ?. Por lo que, al decir Jesucristo al discípulo que tenga á María por Madre, manifiesta que esta no ha sido criada sino para engen- drarlo á él, dándole en su casto seno el sér de hombre, y para engendrar en su virginal Corazon á cuantos , sa- liendo del caos del pecado, tuviésen la dicha de ser san- tificados en su sangre y recibir su gracia. Es decir, que desde que nuestra primera madre Eva, tan cruel para con nosotros como para consigo, nos arrojó por su pe- cado á la miseria y á la perdicion, no habia habido otra mujer sino María, que tuviese corazon de madre: porque desde que empezó á existir, pidió á Dios la reparacion del hombre, y la alcanzó por su solicitud contínua * Desde que engendró al Redentor, contempló con intui- U Mater est vite, quia dam vitam genuit, omnes qui ex ea victuri sunt, quodammodo regeneravit. (Guerric. Abb. de As sumpt. 2 Sicut Christus nos genuit ad esse spirituale in cruce pa- tiendo; ita B. Virgo nos genuit, et peperit in maximis doloribus»- Filio compatiendo. (Div. Antonin. 4. p. t. 15. c. 20. 3 Totius mundi reparationem obtinuit, salutem omnium im- petravit. € citam, cui dictum est..... invenisti gratiam: utique quam quere- nstat enim pro universo genere humano fuisse solli bas. (Div. Ber. Serm. de Assumpt.

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