BCCPAM000524-1-33000000000000
l E EC Akk = 214 librar ella con todo su amor, sino que ha de participar tan de cerca de estas mismas desventuras, que ha de gemir oprimida bajo el peso de un padecer indecible, y ha de pasar de parte á parte su Corazon una punzante espada. Y causa verdaderamente admiracion el contem- plar la fortaleza, con que esta Virgen sobrellevó por treinta y tres años el martirio de su Corazon: mas, Cuan- do despues de tantos trabajos, sufridos por conservar la vida de su Hijo, empezó á desarrollarse en toda su ex- tension la escena de crueldad con que iba á perderlo, siendo ella testigo ocular de sus tormentos sin haber muerto vil veces, no basta la razon criada para ponde- rarla; pues, así como no puede comprender el misterio de una Virgen, que engendra á Dios, tampoco puede penetrar la naturaleza del martirio, que la causa su muerte *. ¡Ah! ¿Qué madre ha pasado por los trances crueles, en que se halló María, durante la pasion y muerte de su Hijo Jesus? ¿Qué corazon podia quedar con vida un solo instante, viendo á un Hijo delicado y tierno, for- mado por el Espíritu Santo, desnudado enteramente sin pudor, azotado inhumanamente por verdugos ferinos, caido en el lago de su propia sangre , coronado de espi- nas, y marchando al lugar del suplicio, dejando sus huellas marcadas con la sangre que va cayendo de él, hilo á hilo? * Por mucha que sea la fortaleza de un co- razon, hay momentos en que no puede menos de su- cumbir, derribándolo á tierra la desgracia extrema: y t Virgo passa est non solum supra humanitatem , sed supra humanum conceptum. (Div. Amed. Hom. 5. 2 Ex vestigiis Filii mei cognoscebam incessum ejus: quo enim procedebat, apparebat terra infusa sanguine. (S. Birgit. Revel. lib. 4. cap. 77.)
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz