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213 vino, cayendo en el Corazon de María , y envolviéndolo por todas partes, no podrian destruirlo en su martirio, mayor él solo, que todos los de los santos juntos *. ¡Qué flores tan admirables forman esta guirnalda! ¡Qué mano tan misericordiosa las fué entretegiendo! ¡Cuánto tiem- po empleó en completarla! ¡Qué fortaleza tan celestial empleó la agraciada , para llegar á poner en su frente la última rosa , que completó la aureola de su martirio! Dios, que amaba á María con amor infinito, y era el principio y fin de su felicidad, fué quien abrió la época de los padecimientos de su Madre, inspirando á Simeon las palabras , que atravesaron su alma en el templo: y desde que ella los oyó, se convirtió su corazon en una especie de fragua, donde se fabricaban las saetas que lo traspasaban dia y noche, siendo estas, sus propios sen- timientos que vió contradecidos , y sus deseos que no pudo ver satisfechos ?. ¡Ah! Todos los sentimientos del Corazon de María se dirigian á buscar en todo la dicha y felicidad de su amado Jesus , y hubiera dado mil ve- ces su vida por proporcionársela: todos sus deseos se reducian á uno, que era el sacrificarse enteramente para labrar la felicidad de aquel, procurándole todo bien y alejando de él todo mal. Sin embargo, apenas ha gozado cuarenta dias de las alegrías de la maternidad divina, una voz profética le dice que aquel Hijo, léjos de ser feliz en este mundo, ha de ser el blanco de horribles contradicciones, de las cuales no solo no lo ha de poder t Cum alii martyres passi sunt propter fidem, Maria passa est propter charitatem:; et sicut charitas major est quam fides, sic Maris martyrium quantalibet excellit martyria Sanctorum. Div. Laurent. Just. de Laudib. Virg. lib. 3.) 2 In mente Bme. Virginis creverunt immensi dolores. (Div. Bernard. de Lamen!. Virgin.

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