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189 DIA XXIV. Todo como el primer dia. MEDITACION. Modestia del Corazon do María. Aunque la hermosura del alma sea toda interior é invisible en sí misma, como esta tiene que vivir en el cuerpo, viene á ser este una especie de velo, por el cual se trasparentan las bellezas espirituales, así como en un cuerpo diáfano sale siempre á la superficie el res- plandor de la luz, que se halla colocada en su centro. Por eso el Espíritu Santo, al hablar de esta hermosura, al mismo tiempo que la llama interior, la describe con cosas que llaman pdr su naturaleza la atencion, como son, el oro recamado en las fimbrias de las vestiduras, y entretejido vistosamente con graciosas guirnaldas de flores escogidas '. Porque en efecto: significándose en esta orla inferior, realzada de oro y adornada de flores, la caridad, la humildad, la mansedumbre y las demás virtudes , ¿cómo han de estar estas escondidas mucho tiempo, teniendo por objeto á Dios, que es digno de ser amado por sí mismo, y al prójimo con quien se ejercitan la humildad y la caridad por amor de Dios? Es este en realidad el carácter de las verdaderas virtudes cristia- 1 Psalm. 44. v. 14.