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129 DIA XVI. RD Todo como el primer dia. MEDITACION. Humildad del Corazon de Maria. Cuando el alma creyente contempla con fe viva las acciones de la Virgen María , comprende al momento, que, aunque poseia todas las virtudes en un grado que ni ella misma puede apreciar, sobresalía entre todas la humildad , que fué la que verdaderamente enamoró al Espíritu Santo *, y la que atrajo á su castísimo seno al Hijo de Dios *. Vése esto bien palpable en el primer paso que da María en su vida pública; pues apreciando la virginidad, como la cosa que mas la haria semejante á los espíritus soberanos, apenas la potestad constitui- da por Dios la manda cumplir con la ley, y tomar un esposo , se humilla y obedece, esperando que Dios, que la habia dado la inspiracion celestial, la proporcionaría los medios de obedecer á los superiores y de cumplir su voto. Era el Espíritu Santo, quien enseñaba á la que habia de ser su esposa: y por lo tanto, lo primero que el Corazon de María aprendió en esta escuela , fué á co- 1 Vulnerasti cor meum in uno crine colli tui, id est, nimia bhumilitate Cordis tui. (Rupert. Abb. in Cant. 4.) 2 Etsi placuit ex virginitale, tamen ex humilitate concepit. (Div. Bern. Serm. super Missus est. Y