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121 DIA XV. e e Todo como el primer dia. MEDITACION. Resignacion del Corazon de María á la volun- tad de Dios. Guando oimos decir que la Vírgen fué concebida sin mancha de pecado original; que recibió de Dios el don le la impecabilidad ; que no cometió una sola falta leve en toda su vida: y que excedió en pureza y virtudes á todos los ángeles, al momento juzgamos que su Gora= zon sagrado fué como un cielo sereno, en donde jamás hay una señal de tempestad. Corrobórase aún mas nues- tro juicio, cuando sabemos que esta Señora venia pre- destinada desde la eternidad, á engendrar en su Castísi- mo seno al Hijo de Dios por obra del Espíritu Santo; pues viéndola sublimada á relaciones tan íntimas con el Dador de todo bien, y notando cada dia entre nosotros la esplendidez y el regalo, con que el buen esposo y el hijo agradecido tratan, el uno á la que perpetuará su nombre , y el otro á la que le dió existencia, creemos al momerto que el Corazon de María , Madre de Dios y Esposa del Espiritu Santo, no tuvo que sufrir ni el mas ligero contratiempo , ni la mas leye adversidad. Sí es verdad , que este Corazon no sintió jamás, ni el mas li- gero movimiento desarreglado , pues estos vienen de la propension á lo malo, que sobreyino al hombre por la iia as TA = Nas