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113 medio de ese amor, me ha de venir todo lo que espero tambien que he de ser en el órden de la gloria. Así sea. Oraciones y demás como el primer día. DIA XIV. — er — Todo como el primer día. MEDITACION. Amor áel Corazon de María á la virginidad. Desde el primer instante de su sér natural empezó la Vírgen María á elevar su Corazon al Señor: y como lo conoció ya desde entonces con mayor ciencia que la que tienen los ángeles, le consagró todos sus sentimientos y afectos, y le dedicó todo su compuesto, el alma con sus potencias , y el cuerpo con sus sentidos; de tal manera, que ni aquella tuvo el mas ligero pensamiento, aspira- cion ó deseo, ni este el mas insignificante movimiento ó sensacion, que no fuese dirigido á honrar y glorificar al Críador. Y no se contentó con hacer sucesivamente actos de amor y adoracion al Sér divino, sino que quiso convertir todo su compuesto en una hostia pura y sin mancilla, que ardiese sin cesar en las aras del amor de Dios *. Así, no bien conoció que se debia toda al amor divino, cuando se entregó totalmente al Señor, consa- 1 Tota effecta est sicut ignis, teque holocaustum Deo sua- vissimum obtulisti. (S. Amadeus Lausan. Hom. 6. de Laudibus B. Virgin.) 8 RAR A a