BCCPAM000523-6-01p16d00000000

YEAR e CA NAZIS A arce 0 25. Va Sr NZAD ES Úú> 02 É SS pm a NA ¿ LEA Y SEGUNDA PARTE Misiones de la Provincia de Navarra- Cantabria-Aragón I. Los Capuchinos de la Provincia de Navarra en Chile y Argentina Llegaron los capuchinos por primera vez a Chile en el año 1848, llamados por el Gobierno de la República, de acuerdo con la Con- gregación de Propaganda Fide y con la autoridad suprema de la Orden, para «dedicarse, como misioneros, a la conversión de las tri- bus indígenas que pueblan parte del territorio de dicha República.» Todo'el personal para el servicio de esa misión lo dieron, hasta el 1889, diferentes Provincias de Italia. En su calidad de misioneros, dependían del Prefecto Apostólico de la Araucania y de la Congre- gación de Propaganda Fide. Trastornos políticos y religiosos acaecidos en Italia, mediado ya el siglo XIX, tuvieron una repercusión desoladora en el estado de la Misión. No pudieron ya aquellas Provincias, reducidos sus cuadros, proveer de nuevos operarios el rico campo que de día en día se dilataba con los nuevos avances que daba la Fé cristiana en- tre los araucanos. Amenazaba la extincción total de la Misión: se pensó en ofre- cerla a otra Orden religiosa. Si lo primero era doloroso, la reso:u- ción apuntada equivalía, para la Orden Capuchina, a dejarse arrancar uno de los joyeles que más la enbellecen, y que ella en tanta estima tiene como institución eminentemente apostólica. La solución de caso tan grave creyó hallarla el General de la Orden, Rmo. P. Bernardo de Andermatt, sustituyendo el personal italiano por religiosos de la Provincia de España. A tal efecto, con fecha 11 de Abril de 1889, dió nuestro Definitorio General en Roma un decreto, cuyn artí- culo 1. es del tenor siguiente: «Nuestra Misión de Chile en la Araucania sea confiada a los capuchinos de la Provincia de España, y queremos que los misioneros sean enviados a ella paulatinamente».

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz