BCCPAM000523-3-11p08d00000000

-6-' convent os de Capuchinos, ur¡.ó ·en el Obispado de Portoviejo y otro en el de !barr a, cuyos Obispos me h an autor izado para conseg1,1irlos pidiéndolos a Roma, como verá V . R . en la carta de 8 de Agosto de este año que se dignó ·escribirme su Santi– dad y que t engo la honra de incluir le . No dudando que V . P . y sus hermanos preferirán venir a !-barr a, remito .hoy a nuestro Cónsul Sr . J iménez Arce, mil doscientos pesos fuer tes para la traslación de la Com un idad, y or deno también que en Guayaquil se ,les entreguen trescien– tos p esos 'sencillos para el viaj e por tierra . De aquí a Ibun a , emplearán tres p equeñas jorna,qas. Confíen ,en D ios, y cuen– t en con que mediante El, haré cuanto sea n ecesar io p ara la fundació~ . Rogando a Dios par a que tr aigan un buen viaj e, me ef> honroso susc:r:íbirme de V . P . muy atento y obediente se r vidor. (fdo.) G. García Mor eno". 1 I EMPRENDEN VIAJE LOS RELIGIOSOS DESDE PANAMA AL ECUADOR Te niendo la Obediencia del Rvdmo. P . _General empren– den·e l viaje h 83cia el E cuador e n los primer05 días del mes de Mayo de 1873 los religiosos: R. P. Miguel -de P rats , SupeTior ; R. P . Ser afín de Arenys, R. P. !?_edr o de Llisá, R. P . Manu el de Montbuy , R. P ..L eonardo de Ger on a, R. P. Lorenzo de Ma– taró, cuatr o estudiantes y los hermanos F :ray Bernardo de Cas~ t elltersol, F r ay Diego de Gr~T,1.oller s, F ray Magín de Terragona y Fray Crispín de Villalonga ; todos españoles. A los cuatro días de haberse embarcado e n P anamá arribaron a Guayaquil, y ,ar} día siguien te sigu ieron ·a Bodega,s, en donde -los espet·ab a un Coonisionado •por· el Sr. P r,esidente y el S r. Obispo de I1ba– rr.a, el cual lies 1p ropordonó ivein t e ,cahallo.s para trasfadarse a Quito . · Durante el v iaje no tuvieron que lamentar percance alguno, solamente e l frío del Ohimbor azo les impresionó b as– tante . Cerca ya de llegar a Ambato fueron sa:ludados pol' dos :religiosos franciscanos y dos dominicos que había sido envia– dos por sus Provinci ales para, ofrecerles hospedaje e n sus r ~s– pectivos conventos . Un a vez lJegados a Quit o, los Capu chinos se dirigieron a l convento de fos PP. Dominicos, qu ienes les oh- ' (

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz