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- 9 -- .. Indias consagrándose todo entero á la e_nseñanza y al pro– vecho espiritual de los fieles de Galicia, principal teatro de sus triunfos, mereciendo el título de nuevo Apóstol de Gali– cia. Con cuanta Tazón haya merecido este Siervo de Dios tan hermoso título se puede inferfr del siguiente documento del Licenciado D. Diego Gonzalez de Quiroga, Capellán Mayor de las Franciscas Delcalzas de Monforte y Juez Eclesiástico: 15. «Acostumbraba este gran Misionero el tiempo que sus achaques le oprimían, y no podía ·pqr ellos seguir el pe– sado curso de sus Misiones, retirarse á esta villa (Monforte) y no era su retiro al descanso, sino al gobierno. de muchas personas de todos estados y las de·más remontado · vuelo en la perfección; no sólo de Castilla, sino aun de otras Provin– cias y de diversos puntos de Earopa. A esta tarea se añadían consultas en toda clase de materias y sucesos, y sus resolu– ciones y consejos, además de grangearle crédito y estimación entre los hombres de más valer, producían tales efectos en los corazones de todos que diciéndose: Es sen'tir del R. P. Fray José de Carabantes, aquiet4banse los ánimos, siguiendo aun en cosas de interés, donde la humana codicia suele per– vertir los tratados de paz, el parecer del Siervo de Dios. Y ·no es de extrañar fuesen tan eficaces sus dictámenes y salie- sen con tanto acierto los sucesos, porque los consultaba pri– mero con Dios en la oración de donde sacaba luz para gober– narlos, pidiéndola con lágrimas y penitencia. 16. «Tal era la opinión de este Padre que un Obispo de este Reino viendo su aclamación y común · aplauso, 'llegó á decirle sonriendo: «Padre, yo creo que si V.. R. quisiese des– arraigar la fé y poner otra le fuera fácil.» Y fué tal el res- , peto éon que le veneraba' que si en ausencia s·uya se hablaba de él era quitándose el solideo:-No ha habido Príncipe ecle- · siástico, ni secular, ni menos persona que le haya tratado ó conocido, de quienes no mereciese los mayores ·tributos de veneración y obsequio que sé han visto. Llegó á tal extremo que quiso un Obispo resignaren él el gobierno espiritual de ·

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