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terminando en el campo exterior y que pertenecía al Sindicato, después de un sor– teo entre todos los solicitantes. Con fervor y muy agradecida, envío 50 pesetas.»– Reyes Martas Domínguez. «SINTIÓ COMO UNA MANO QUE LE QUITABA EL DOLOR» ANTEQUERA (Málaga).-«Tenemos una postulante que ingresó el 11 de febrero. A causa de un exceso de trabajo, se pasó las cinco últimas noches antes del ingreso sin dormir. A pesar de ello se encontraba bien, pero durante el viaje le entró un dolor de cabeza que no se le volvió a quitar. Aquí seguía sin dormir, pero con la cor– tedad y fatiga de los primeros días, no decía nada. Cuando acordó tenía una enfermedad, que los médicos se lo echaban a falta de vocación , y las medicinas que le mandaban no le hacían nada. El día 5 de marzo la lle– vamos a Córdoba a un especialista de Psiquiatría. Dijo que tenía los nervios des– trozados y le puso un tratamiento fuerte. Parece que mejoró algo, pero pronto volvió atrás y el insomnio le seguía. La pobrecita no hacía nada más que llorar porque no quería irse del convento. No sabiendo qué hacer, se le vino al pensamiento hacer una novena a Fray Leopoldo; la comenzamos el día 9 de este mes de abril. Ella seguía pa– sando los días malísima, sobre todo el 16 (octavo de la novena), tenía un dolor de cabeza fortísimo, devolvía la comida y decía que ningún día había tenido el cuerpo tan malo como éste. Le llevé una reliquia de Fray Leopoldo y se la puse debajo de la almohada. A las 11 de la noche dijo que no podía sufrir más el dolor tan fuerte de ca– beza y se puso la reliquia en ella ; rezó tres Padrenuestros y con mucho fervor le pidió la curación. Dice que en el momento sintió como una mano le pasaba por la cabeza quitándole el dolor y al mismo tiempo dándole un sueño que en seguida se quedó dormida. Por la mañana estaba tan dormida que no sintió la campana. Hasta las nueve y veinte estuvo durmiendo y cuando despertó estaba loquita de contenta, diciendo que se encontraba completamente bien. Desde ese día dejó las medicinas sin volver a tomarlas 28 más. Duerme todo el tiempo que la dejan en la cama, hasta diez horas ; y si se levanta a media noche para Maitines, en seguida que vuelve a la cama sigue durmiendo.»– M. Abadesa del Convenio de Belén. UNA FAMILIA RECONOCE SU PROTECCIÓN MÁLAGA.-«Hace unos meses venimos haciendo a diario la novena de Fray Leo– poldo. Se ha convertido en un elemento cotidiano de nuestra vida. Y nuestra vida es de un trabajo incesante : niños peque– ños, una madre impedida, ¡yo que sé! Desde que empezamos, vengo notando de una manera visible cómo la mano de Dios parece que nos va guiando ; son detalles pequeños unos, importantes otros, siempre oportunos. Pero por importante que sea el asunto, hay algo más. Desde que em– pezamos noto más conformidad, más pa– ciencia, ante los mil sinsabores de cada jornada. Y esto se lo debemos al buen Fray Leopoldo que intercede por nos– otros. Que Dios le bendiga.»- Eulogio Merino de Sedano. «SI EL JUEVES NO HA MUERTO... » PUEBLA DE ALMORADIEL (Toledo).– «Me dio un ataque de parálisis tan fuerte a la cabeza que los médicos me mandaron al especialista de Quintanar de la Orden. Yo apenas podía hablar, y este médico me mandó con toda rapidez al opera– dor de cabeza para una intervención rápida, pues me dijo, como todos los otros, que se me estaba formando pus. Pero viéndome tan agotada dijo a mi esposo: -Llévensela ; hoy es lunes, si para el jueves no ha muerto me la traen sin per– der tiempo. Al llegar a casa, mi hija Mer– ceditas, con lágrimas en los ojos, me pasó la reliquia por la parte paralizada, pidién– dole que no tuviera necesidad de opera– ción. A los tres días me volvieron a llevar y al hacerme la radiografía había des– aparecido el pus por completo. Esto me hizo mejorar y que desaparecieran aque– llos dolores desesperados. Envío 50 pesetas para el proceso y otras 50 para la Beca.»– María Ballesteros.