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todo lo previsto, el nmo llegaba a ver, ella se pri– varía de una pulsera que se iba a comprar, dando íntegro su importe para los gastos del proceso del Siervo de Dios. Como tuvo la dicha de que fueran escuchadas sus súplicas, pues al levantar la cura al tercer día tenía la visión normal, cumplió prontamente su promesa en la forma arriba ex– puesta. FELIZ ALUMBRAMIENTO MIJAS (Málaga). -«En– vío 500 pesetas para ayu- Esta foto está conseguida peco más de un año antes de lo muerte del Siervo de Dios, en noviembre de 1954, con motivo de lo visito del Rvdmo. P. Ge– neral de lo Orden que preside. El Siervo de Dios es fácilmente identiflcoble dar al proceso de Beatifi- cación del venerable her- mano Fray Leopoldo, a quien le debo el gran favor de haberme oído en mis oraciones para que mi mujer diese a luz el hijo que esperaba. El primer hijo lo tuvo mal, y tuvo que ser operada, y para este segundo, el doctor que la in– tervino recomendó se hospitalizase de nue– vo, puesto que no daba seguridad de buen éxito en el parto. Yo, ciegamente, me he confiado a Fray Leopoldo durante mes y medio, y me ha oído. Sin problemas de ninguna clase, en casa, ha dado a luz un hijo muy hermoso.»- José Blanco A/arcón. GRACIA EXTRAORDINARIA DE ORDEN ESPIRITUAL VENTROSA (Logroño).-«Mi padre ha fallecido a los 74 años. Durante toda su vida estuvo apartado y en contra de Dios, con– tumazmente. Pocos días antes de su muerte llegó su conversión : se confesó. Para mayor gloria y honra del bendito Fray Leopoldo, a quien se lo venía encomendando desde hacía tiempo, he de declarar que esta con– versión se debe, evidentemente, a su inter– cesión. Deseo vivamente se publique esta gracia excelentísima como lo tenía prome– tido, si llegaba.»-Ramón Ramírez Alba. o la izquierdo del grupo. CON BUENAS PALABRAS, LO DESAHUCIARON SAN FERNANDO (Cádiz).-«En el mes de abril, un hijo mío de tres años se puso repentinamente enfermo. El médico, tras los análisis consiguientes, diagnosticó una apendicitis. Llevado a la clínica antes de la hora señalada, pues el niño se agravaba por momentos, los médicos, previa apresurada consulta, aseguraron no se podía operar, pues aparecía un encharcamiento pulmonar y, con buenas palabras lo desahuciaron , di– ciéndome que si quería dejarlo allí lo dejara, pero sin esperanza alguna. En este trance mi madre y yo acudimos a la intercesión de Fray Leopoldo. En el tra– yecto de vuelta a casa, y cuando humana– mente parecía todo ya perdido, reaccionó y fue mejorando, respondiendo luego al tratamiento, hasta su completa curación, mi– lagrosa a juicio del mismo médico.»-Ange– /es Espín de Berna/. CAMBIÓ RADICALMENTE DE CONDUCTA CARTAGENA. -«Tengo un hijo que por causa del alcohol era una desgracia. Malgas– taba el dinero y la gente se reía de él. Una 21

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