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POZOBLANCO (Córdoba).-EI niño An– selmo María, sufrió un ataque de meningitis doble con todos los síntomas de una extrema gravedad. Desesperaban de su salvación, tanto el médico de cabecera como el espe– cialista de Córdoba, que hizo por él todo cuanto pudo, pero poniéndolo todo en ma– nos de Dios. Al volver al pueblo iba el niño acostado en el asiento del coche con toda precaución, pues desconfiaban que llegara al pueblo con vida. Apenas llevaban así diez minutos cuando el niño abrió los ojos, preguntó dónde estaban y por su padre y, finalmente, se sentó y pi– dió de comer. La mejoría iniciada en aquel momen– to ha sido después total y perfecta hasta el día de hoy. Sus padres, en agra– decimiento, envían 50 pe– setas para el Proceso. «NO SE HUBIESE RECUPERADO DE NO SER MILAGROSAMENTE» ALHEDÍN (Granada).– EI joven José Ramírez Ga– rrido, natural de Alhen– dín, contrajo, durante su servicio militar en Mahón , una coxalgia con artritis. sacro lumbar y sacro ilía– ca izquierdas. En la ex– ploración clínica se apre– ció lo siguiente : asimetría de la pelvis con rotación hacia la derecha, desvia- ción hacia la derecha que está más elevada, ensilladura lumbar aumentada, escoliosis lumbar compensadora. Según la radiografía en columna lumbar, de frente , se observa desviación de la pelvis. Hundimiento del acetábulo izquierdo, desviación a la izquier– da de la qu inta lumbar, rotación de la cuarta lumbar sobre la quinta lumbar; en la articulación coxofemoral izquierda se ve una imagen de artritis, así como en las articulaciones sacroilíaca y sacrolumbar iz– quierdas, pronóstico grave. Esto le producía unos dolores agudísimos que le impedían dar un paso ni aun apoyado en muletas. A pesar del fuerte tratamiento a que fue sometido, apenas se le calmaban ligeramente los dolores y no obtuvo mejoría. Dos años llevaba ya en su casa después de licenciado sin poder moverse, si no era llevándolo entre su madre y su hermana, cuando le entregaron una estampa de Fray Leopoldo. Con gran fe en la intercesión del Siervo de Dios, se la ató con un pañuelo a la pierna, al mismo tiempo que rezaba un Padre– nuestro. Al poco de esto, sintió un fuerte crujido en el hueso del fémur, que él inter– pretó que se le había fracturado. Así se lo manifestó a su madre, sin atreverse a salir de la cama. Pero momen– tos después, advirtiendo la ausencia de dolor, se levantó dando varios pa– sos sin la menor molestia y sin la ayuda de nadie. Hace ocho meses de esto, y de su antigua y grave enfermedad le queda sólo una ligera cojera indolo– ra. Todos los nueve de cada mes viene solo a visitar el sepulcro del Siervo de Dios. Comunicó su curación a la Hermana de la Caridad que le cuidaba en el Hos– pital Militar de Mahón , Sor Matea Ardid , y ésta le contesta : «Creo, según su estado al salir de este Centro, que Vd. no se o. puerta en puerta. hubiese recuperado, y mendigo por Dios , menos sin tratamiento, de no ser milagrosamente». SE LIBRÓ DE LA MUERTE PROVIDENCIALMENTE «Somos un matrimonio muy devoto de Fray Leopoldo y a su intercesión atribuimos el milagroso caso que narro : Hallábase mi esposa en cama con g randes dolores, sin moverse de ella durante mucho tiempo. Pero un día sintió como una fuerza superior que la hizo levantarse a pesar de los fuertes dolores que sentía. Momentos después se desprendió entero el lecho del dormitorio sobre la cama, que quedó totalmente do– blada. Anteriormente estaba también agra– decida mi esposa al Siervo de Dios porque 19