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11 os sefiale, al sur de Asia, la extensa isla. de Borneo en donde trabajan desde 1905 los capuchinos holandeses; poseen alli un floreciente vicariato y en é) una leproseria con cincuenta leprosos. Quiero que fijeis vuestra atencién sobre una pequefiita isla, largo tiempo ignorada, y como oculta en la inmensidad del Pacifico,{entre Chile y Australia, Los Mohai—estatuas en la falda del volcan «Ranonarako», y que se conoce con el nombre de Isla de Pascua, o Isla de los Misterios. No mereceriais reproche alguno por desconocer su existencia. Tiene una exten- sién de 18 Kilémetros de largo por 16 de ancho, y toda ella es de formacién vol- cdnica, pudiéndose hoy dia contemplar tres volcanes que en linea recta levan- tan sus crdteres apagados a 600 metros sobre el nivel del mar. Se llama Isla de Pascua, por haber sido descubierta por un marino holandés el dia de Pascua de 1761; e Isla de los Misterios, porque no podian comprender cémo esta isla, a una distancia de 4000 Kilémetros de Chile, estaba habitada por miles de islefios, cuan- do las demas islas estaban deshabitadas. Aun ahora se la denomina Isla de los Misterios porque en ella abundan curiosos monumentos, figuras de piedra, talla- das en una sola pieza y que alcanzan veinte metros de altura. ¢Cémo esos is- lefios trabajaron esas columnas de piedra, desconociendo el hierro? ¢Cémo pudieron transportar esas esculturas gigantes a tan largas distancias? Cuando los ingleses quisieron arrancar uno de aquellos pequefios colosos para el Mu- seo Britanico, fué necesario el esfuerzo combinado de 800 hombres y el adelan- to de la técnica moderna. Pero tambien, y es lo que a nosotros nos interesa, esta isla estaba habita- da por leprosos. No quiero ocuparme, y no porque no sea interesante, de la historia lamentable de esta isla desde hace dos siglos, por lo que se refiere a las cosas religiosas. Hoy dia, (desde el afio 1916) los capuchinos espajfioles es-

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