BCCPAM000522-4-48000000000000

- 717— tó del estudio de la gramática á que se había puesto en Colmenar Viejo. Aplicáronle va- rios remedios, mas todos fueron infructuo- sos. Lo ofreció su padre con muchas veras al Santísimo Cristo, y no dudando que se ha- bía de remediar, se postraron á sus pies y se lo suplicaron con humilde rendimiento; y consiguieron de su misericordia lo que pre- tendían. Y para que no dudasen del prodigio, estando haciendo la súplica le amagó al mu- chacho el mal, sin pasar de amago, ni pri- varle de los sentidos como solía; pero desde entonces quedó libre de este tan penoso acci- dente y nunca más le volvió á padecer. Die- ron las gracias al Santísimo Cristo y queda- ron para toda su vida devotísimos de esta prodigiosa Imagen. Al año siguiente volvió el padre á repetírselas, y declaró que su hijo gozaba de perfectísima salud. Si todos los que se dicen devotos del San- tísimo Cristo le pidieran sus gracias con la fe, humildad, confianza y perseverancia con que se las pidió este buen padre de familia, indudablemente que las conseguirían.