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55 por vencido aunque haya sido arrojado del alma por Jesucrisio. En esos momentos en que el alma arrepentida, vuelta a la amistad divi- na, ni es ciega porque conoce los peligros y la pasién no le engafia; nies muda porque manifiesta al confesor sus debilidades y miserias, es mas envidiada y codiciada por Satanés, siente este acrecer su ra- bia y odio y reune todo la artilleria del infierno para vencerla y apo- derarse de ella; llama en su auxilio a las malas compaififas, a los lo- bos con piel de oveja, pone en el camino de aquella alma hombres que se rien de la religién, que desprestigian a sus ministros, que se rien de los sacramentos; pone en sus manos libros perversos que ro- ban la fe y secan las fuentes de la piedad. Desgraciada de aquella alma si se apodera de ella, perdida la fe, perdida la esperanza, en tinieblasla misma raz6n: fiunt novissima hominis illius pejora prioribus. Conclusi6én: Todos los hombres somos tentados; el réfieio evan- gélico es la historia de toda la humanidad y en cada instante de nues- tra vida nos hallamos frente a uno de estos tres demonios: los ino- centes frente al demonio ciego, las almas vencidas junto al demonio mudo, las almas arrepentidas junto al demonioterco, auxiliado por todo el infierno. 4Con qué armas podremos defendernos y mantener siempre al demonio alejado de nuesiras almas a pesar de sus ardides y mafias? Hay una, de eficacia grande. Nos Ja proporciona el mismo Jesucristo al terminar el relato evangélico. Beafi gui audiunt verbum Dei et custodiunt illud. Oir \a palabra divina que desenmascara al enemigo y sobre todo cumpliria. Conclusién. Los hombres tienen siempre delanfe de si uno de estos tres demonios. Arma eficacisi- ma para ven- cerlos: la_pala- bra de Dios oida y prac- ticada,. a ae SS SE WIEN: POST SIE A NRCPT
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