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46 > Como el brazo se robustece y fortalece con el ejercicio y con la bustece el bra- lucha y el hombre habituado al combate y ducho en las lides, tiene | nn ae probabilidades de vencer, nuestra voluntad se robustece y forta- lece con el ayuno; venciendo la gula, se habittia a la lucha. 4No veis lo que sucedi6 a Jesucristo? primero vencié la gula y después obtu- vo las otras victorias. i ain tbh En fin, el ayuno doma la carne, debilita el ardor de las pasiones, | lita al enemigo apaga el fuego dela concupiscencia que son los aliados del demo- nio y poco muy poco puede hacer este cuando se encuentra con que su aliado, enemigo mas peligroso quiza que el mismo demonio, esta _ completamente domado y subyugado por la raz6n. El resultado seré — Conclusién. el que indica el Evangelio: Auy6 e/ demonio y se acercaron los an- — geles y /e servian. Asi sea. s