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corwathomuanttnr ter iggee Bt BY i‘ } SRS Sea ameaenenaiaaenasa teenneneia eee eit et ee ae ao SRS Seer i ti Maria nos en- sefia el camino del cielo. Conclusién. 22 es més poderosa que los demonios, pues su presencia los aterra y su nombre los ahuyenta; es mas poderosa que los angeles, pues se glorfan de ser sus vasallos y tenerla por reina; es poderosa, lo di- ré, es tan poderosa como el mismo Dios, puesto que el mismo Dios le obedece y por ella cambia sus planes; y nada tiene de extrafio, pues aunque sea su Dios, es también su hijo, y todo buen hijo no tiene otra voluntad que la voluntad de una madre. —Ella nos instruve y ensefia el camino del cielo—Pero si Maria es nuestra Madre y madre amante, tierna, compasiva; madre que siempre vela por nosotros y de nosotros se cuida y procura cuanto necesitamos; si es madre que nunca aparta sus ojos de nosolros— équé duda cabe que de ella proceden las santas inspiraciones y de- seos buenos? que es ella la que nos habla enel predicador, nos exhorta en el confesor, en el sacerdote nos ensefia y aconseja en el amigo.....—seamos nosotros sus buenos hijos; su voluntad sea por consiguiente la nuestra; grabemos en nuestro coraz6n y en nuestra memoria la orden que en el Evangelio dié a los criados de la casa: «haced cuanto él os mandare,» y que de continuo nos daa noso- tros. Cumplamos exactamente los mandamientos de Dios y de su Iglesia; evitemos el pecado; no nos lancemos al peligro, huyamos las ocasiones, amemosa nuestro préjimo, practiquemos las obras de misericordia y amemos a JesGs con todas nuesiras fuerzas, con toda nuestra alma y coraz6n; que tal es la voluntad de Jest, tal la voluntad de Maria y tal debe ser la nuestra si de Marfa somos hijos y de Jestis hermanos.