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DE TERCIARIOS PRANCISCANOS 67 M. R. P. Guardian de Capuchinos de Fuenterrabia. Iitmo. Sr. D. Martin Perillan, Presidente dela Audiencia Provincial, con el Sr. Delgado, Magistrado de Pamplona. Comisién del Seminario Conciliar con el M. Iltre. Sr. Rector. Consejo Superior Diocesano de Adoracién Nocturna. Varios Sefiores Paérrocos de Pamplona. Comisiones de las Comunidades Religiosas. La Mesa estaba constituida por el M. R. P. Ladislao, Guardian de Ca- puchinos de Pamplona, M. R. P. Ramén de Estella, Guardidn de Capuchi- nos de San Sebastian y R. P. Gumersindo de Estella, Capuchino, Secreta- rio del Congreso. Ochenta y ocho sefiores Sacerdotes ocupaban la capilla para ellos reser- vada. La nave de la Virgen del Camino con sus capillas, repleta de Congre- sistas. En otros Congresos hemos observado que es muy escasa la gente que concurre a la discusién de las conclusiones. No acontecié lo propio en nues- tro Congreso de Pamplona. Nuestros Terciarios, conscientes,. educados en el amor a nuestra Orden y a nuestras cosas, supieron comprender la impor- tancia de estas sesiones y acudieron a ellas con dnimo de instruirse, de in- tervenir en la discusién y de dar su parecer en los asuntos que afectan a la Orden Tercera y a Su actuacién en las circunstancias del momento actual. Por eso caus6 gratisima impresién el ver a tantos millares de Congresistas con los ojos fijos en la tribuna de los ponentes. Telegrama al Papa Abierta la sesién con las preces de] Ceremonial de Ia Orden Tercera que dirigié el Rmo. e Iltmo. Sr,Obispo de Citharizo, el que esto escribe le- y6 un telegrama que se enviaria al Papa, si el Congreso aprobaba. Hé aqui su texto: «Cardenal Secretario. Vaticano.—Roma. » Seis mil quinientos Terciarios reunidos »Congreso Pamplona, representando cincuen- »ta mil regién, saludan rendidamente Santo »Padre, reiteran adhesién inquebrantable » Santa Sede, piden bendicién.» Una salva de prolongados aplausos fué la sefial del entusiasmo con que todos aprobaron el telegrama. Seguidamente leimos un informe sobre el estado actual de nuestras Her- mandades Terciarias y del nimero de Hermanos y Hermanas ‘que viven bajo la dependencia de los Capuchinos en la Provincia de Navarra-Cantabria- Aragon. Todas y cada una de ellas. excepto dos, muy distantes, asistian al Con- greso o estaban representadas en él por sus respectivos Discretorios.