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44 DE TERCIARIOS FRANCISCANOS Como se ve, la parte musical del Congreso era interesantisima y bastan- te poderosa para llamar la atencién no solo de los Terciarios, sino de todos aquellos que sienten alguna aficién por el arte. : La Comisién encargada de la parte musical merece el mds completo elo- gio, y lo tributamos desde estas paginas al M. R. P. Ladislao de Yabar, R. P. Cristébal de Eraul, D. Remigio Migica, D. Arturo Elia y D. Boni- facio Irdizoz. Concesion del templo de San Saturnino. _ Su ornamentacion. El local que debiera escogerse para la celebracién de las sesiones del Congreso y de los cultos religiosos del mismo, fué objeto de largas delibe- raciones. La Junta Organizadora hubo de fijarse por fin en la iglesia de San Saturnino, por concurrir en ella circunstancias ventajosas que no ofrecen otros templos de Pamplona: Es la mas céntrica de la ciudad; y sobre todo, su estructura permite hacer de ella dos locales independientes: la nave de la Virgen del Camino que es muy espaciosa; y lo que es propiamente la Parro- quia. Con lo que se conseguia celebrar todos los actos del Congreso dentro del mismo local, utilizando la primera para las sesiones, y la segunda para los cultos. Agradé la idea al Sr. Obispo, a quien le fué expuesta por la Jun- ta Organizadora, como agradé a cuantos de ella llegaban a tener cono, cimiento, ‘ En vista de ello, uno de los miembros de la Junta hablé sobre este asunto al sefior Pérroco de San Saturnino, don Juan Albizu, el dia 4 de Agosto en la Residencia de los PP. Dominicos, anunciandole la visita ofi- cial del M. R. P. Guardian de los Capuchinos. Debemos consignar nuestro mas profundo agradecimiento al sefior Albizu, pues tanto aquel dia como al recibir la anunciada visita, puso su iglesia a disposicién de la Junta Organi- zadora y de los Congresistas, haciendo ademas un generoso y galante ofre- cimiento de su persona. Al tratarse de la preparacién y ornamentacién de la capilla de la Vir- gen del Camino, el maestro carpintero de aquella Parroquia hizo un avance de presupuesto en globo de unas dos mil pesetas, segtin nos informé don Isi- — doro Videgain. Aterrados ante esa cifra, nos resolvimos a hacerlo todo con elementos de casa, como suele decirse, y en efecto: tres Hermanos Capuchinos dirigi- dos por otro Hermano llamado Fr. Bernardo de Ciriza y ayudados por el propio carpintero de la Parroquia, levantaron una elegante tribuna cuyo ar- maz6n fué generosamente prestado por el Circulo Tradicionalista; dispusie-