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42 CONGRESO REGIONAL La parte musical del Congreso Representa esta en la mente de la Comisién Organizadora una parte importante del Programa del Congreso. Con ella se ha logrado presentar a San Francisco adornado con las galas del arte musical con que en nuestros dias le han investido dos de sus mas preclaros hijos: Edgardo Tinel y el P. Hartman. Asi, las sesiones que por la tarde se celebraron, fueron a la vez que asambleas oratorias, verdaderos conciertos de miisica franciscana, en todos los cuales se destacaba majestuosa la figura simpdtica del Heraldo del gran Rey, del divino trovador, del cantor de la naturaleza. En la ejecucién de dichos Conciertos tomaron parte los principales ele- mentos de las Capillas de la Ciudad, mas el Coro de Capuchinos, formando entre todos un conjunto de escogidas voces. El Sr. Miigica con una bondad que jamds agradeceremos bastante, aceptd gustoso la direccién del Coro y tanto se interes6 por el feliz éxito de los conciertos, que no dud6 en sacrifi- car varios dias de vacaciones para acudir a los.ersayos. En ellos admiramos una vez mas al gran Director del Orfedn Pamplonés, sus grandes dotes_ar- tistico-musicales, su perfecto dominio sobre los grandes coros, Tampoco podremos olvidar la atencidn y bondad del insigne organista de San Saturnino, D. Bonifacio Irdizoz, quien no contento con presentar su grandioso himno de San Francisco, trabajé incansable en la organizacion de la parte musical; él fué quien se encargé del acompafiamiento de los cantos. Respecto de los que figuraban en el programa, nos parece intiti! ponde- rar su mérito; la sola presentacion del nombre de sus autores es a nuestro juicio su mejor apologia. El nombre del gran artista flam2nco del insigae Terciario Franciscano Edgardo Tinel es todavia acogido con profundo res. pelo y veneracidn por parte de todas las eminencias musicales que ven en la obra de este compositor la concepcién maravillosa de un genio, en la cual se funden por admirable modo las formas clasicas con todas las eer tcistes de la técnica instrumental moderna. La obra de Tinel es tan grande como el amor serafico que lainspiré. El afio 1886 escribia a su gran amiga Constancia Teichman también Terciaria: «He dado remate al bosquejo de mi «Francisco.» El tiltimo toque le di el sdbado dia de la Virgen. No puede usted imaginarse la emocién con que me despedi de mi trabajo. El dejarlo ha sido para mi un dolor mas que un alivio. Todavia se ven en las partituras las huellas de las lagrimas, de las muchas lagrimas que co- rrieron por mis mejillas al describir la agonia y la muerte de mi querido Santo. Me es imposible recordar esta escena sin emocionarme.» Los dos cantos que aparecen en el programa son searomics de dicho Oratorio. En el «Cdntico del Sol» de una grandeza rayanaen lo sublime, apare- ce San Francisco como el rey de Ja creacién, invitando a todas las criaturas,